Las máscaras y el poder divino
El sociólogo americano Goffman describió las relaciones interpersonales de una forma bastante peculiar. En su explicación, él habla de que en el día a día nos ponemos diferentes máscaras, no puedo evitar pensar que este es un pensamiento prestado del año 1635 del autor Calderón de la Barca. En esta concepción sociológica de la obra teatral La vida es un sueño, se describe de una manera sutil la hipocresía del ser humano como una herramienta necesaria de convivencia. La elección de estas máscaras de las que habla Goffman se basa en las expectativas que tienen ciertos grupos hacia nosotros que somos miembros de aquellos. En este pensamiento veo reflejada una realidad que ha sido mía y de mis allegados en algún momento de nuestras vidas. Pero así mismo veo un problema crucial. ¿Cuál es la diferencia entre el verdadero ser y esas mascaras que por costumbre nos ponemos día a día? ¿Existe realmente la sinceridad? ¿Debemos aceptar que las otras personas no nos muestran su esencia?